La relación entre Marcelino Botín (Santander, 1995) y el surf puede parecer, observada desde fuera, de naturaleza contradictoria: de ser, en su adolescencia, la gran promesa cántabra en el panorama competitivo, con todas las miras puestas en un futuro que le parecía escrito, a la realidad que siguió, en la que su ausencia de los campeonatos pasó a ser una rutina, y la decisión, cuestionada por muchos y entendida por pocos. Lo que está claro es que Marcelino siempre ha sido sincero, tanto consigo mismo como con su forma de entender el surf, que va más allá de subirse a pódiums y buscar alcanzar la fama. El surf no nos exige esto, porque es ecléctico, tanto como Marce, al que podemos ver disfrutar tanto en el Sardinero con nordeste como en La Vaca, y ahora contestando a las preguntas de Surfcantabria.
Lo que más llama la atención en tu carrera como competidor es el parón que hiciste entre 2014 y 2017. ¿A qué se debió, y por qué has decidido volver al mundo de la competición?
Yo me sigo preguntando lo mismo. Probablemente, el desconcierto que le produce a un adolescente el no seguir el camino “normal” (ir a la universidad) tuvo algo que ver. Pero también mis motivaciones académicas; empecé a interesarme por el mundo, y en ese momento pensaba que compaginar ambos, surfing y estudios, era imposible. Elegí la segunda.
Has participado, con buenos resultados, en la primera edición de la Siroko Surf League. ¿Qué opinas de éste nuevo formato en nuestro país?
Es increíble. Todo el equipo de Siroko se merece una tremenda enhorabuena. Es una iniciativa que necesitamos para que el deporte crezca en la buena dirección, con profesionalidad, preparación y adaptación ante las nuevas generaciones. Portugal lleva años con un circuito nacional bestial, con una producción parecida al Siroko, y Kikas (Frederico Morais) acaba de llegar a la final de J-Bay. No digo que la correlación sea directa, pero estoy seguro de que si éste tipo de iniciativas continúan, vamos a ver un tremendo salto de nivel en nuestro país.
En el Campeonato de España de surf celebrado en Doniños (Galicia) conseguiste alzarte con la victoria en surf Open, por primera vez en tu carrera. ¿Era el objetivo que tenías en mente? ¿Has seguido algún método/entrenamiento a la hora de prepararte para la competición después de tanto tiempo alejado de las mangas?
No, la verdad es que no tenía ningún objetivo. Este invierno tampoco he seguido ningún método ni entrenado de ninguna manera, pero ha sido el que más he surfeado en cuatro años. Por primera vez en ese tiempo he notado una mejoría en mi surfing, y eso me ha devuelto la motivación.
Mi meta ahora es volver a sentir que puedo mejorar, que tengo otro nivel de surfing por descubrir. Mi hermana y Gon Gutiérrez (The Cantabrian Powerhouse) entrenan con Ricardo Bilbao, así que cuando acabé la universidad en mayo decidí hacerles caso y unirme al programa. Me ha ayudado muchísimo con mi confianza, mi forma de ver mangas, técnica, y lo más importante, con mi motivación.
Has visitado muchos spots internacionales, tanto populares (Indonesia, Hawái) como exóticos (India, Fiji…) ¿Destacas alguno en especial? ¿Encontraste alguna vez una ola donde nunca pensaste que estaría?
El verano pasado hice uno de los viajes más inolvidables de mi vida. Fui con uno de mis mejores amigos a la India, a trabajar dando clases a un grupo de niñas, y lo último que me imaginaba era que surfearía todas y cada una de las mañanas una derechita increíble. Conocí a un grupo de surfistas locales que eran de diferentes partes del mundo, Juan y compañía, que me acogieron y llevaron con ellos a todos lados. Les debo un viaje inolvidable.
¿Cómo ves el panorama del surf cántabro actual, su cantera, las condiciones para los competidores, las dificultades tras la crisis…?
Tenemos muchísimos grommets, lo que es una gozada. Los hermanos Palazuelos, Sean, Mario, Joan, Néstor, Jacobo, y alguno menos conocido como Mateo que cada vez que nos vemos surfea mucho mejor que la anterior. Un grupo así de chavales necesita surfear juntos, crear piña y empujarse los unos a los otros: el circuito escolar es un éxito, y sería muy bueno que esa iniciativa se trabajase aún más, aunque es difícil y la Federación Cántabra no puede hacer todo lo que le gustaría.
Nunca viene mal echar un ojo al vecino, y ver lo que están haciendo bien: el País Vasco es la región con mayor nivel de surfing del país, y entre otras cosas, se lo deben al apoyo, las competiciones y la piña que han fomentado durante años.
¿Cuál es tu ola cántabra favorita?
Rosamunda, por supuesto.
Háblanos de tu quiver. ¿Has encontrado ya la tabla perfecta?
¡Estoy en ello!
Y para terminar, te preguntamos por tu futuro. ¿Volverás a la alta competición? ¿Cuáles son tus objetivos tras tu victoria en el Campeonato de España?
No tengo pensado competir de manera intensa, si me apetece haré alguna prueba aquí y allá, pero como ya te he dicho, mi objetivo ahora es que en un año me vea surfeando y piense: ¡leche, el Marce de hace seis meses no lo ripaba así!
¡Muchas gracias Marce, mucha suerte y buenas olas!
*Entrevista realizada por Carlos Serrano